Para todos los amantes del vino, coleccionar botellas en casa esperando a ser descorchadas es un vicio que a veces puede salir caro. ¿Cuánto aguanta el vino en la botella? ¿Qué procesos sufren los caldos al estar embotellados? Te lo contamos aquí


Es posible que muchas veces tengas dudas sobre el ciclo de vida de los vinos que conservas en tu pequeña bodega doméstica. A continuación te contamos las tres fases de conservación de los vinos para que puedas sacar el máximo partido a tus caldos.

 LAS TRES FASES DE LA CONSERVACIÓN

Una vez los vinos son embotellados, los caldos sufren tres fases durante su conservación en botella:

  1. Mejora del vino – Esta fase se da tras el embotellamiento del vino. Al encorchar la botella retenemos oxigeno en el interior de la botella que hará reaccionar al caldo. Normalmente se calcula que el proceso de aceptación y consumo del oxígeno por parte del vino se producte a lo largo de los cuatro, cinco y, hasta, seis meses después del embotellado.
  2. Estabilidad – Una vez asumido el oxígeno del interior de la botella, el vino entra en una fase de estabilidad que durará más o menos según las condiciones de almacenamiento de las botellas: tapones, temperatura, luz, etc…
  3. Decadencia – ¿Cómo notar el deterioro? Si notamos que el vino no tiene tanta fuerza o, incluso, tiene un sabor avinagrado estamos ante un vino que está en pleno proceso de deterioro. Normalmente como referencias generales podemos tener en cuenta que los tintos jóvenes tienen una duración de entre uno y tres años, los crianza entre tres y seis y los reserva entre seis y ocho.

¡Recuerda, también que es muy importante almacenar los vinos en unas condiciones óptimas para poder disfrutar al máximo de los caldos en nuestras casas!

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