Para la fabricación de barricas de vino , a pesar de que históricamente se ha usado maderas como las del pino, haya, cerezo, castaño, fresno, acacia o el abeto, la más utilizada actualmente es la de roble . Con el paso del tiempo, el roble se ha impuesto al resto de maderas al tratarse de un material abundante en Europa y por sus propiedades al favorecer las características gustativas y olfativas del vino.

Aunque al principio las barricas estaban, exclusivamente, pensadas para el transporte, con el descubrimiento de las botellas de vidrio, estas pasan a ser usadas como recipientes de crianza para obtener un vino con un sabor más agradable. De hecho, las propiedades de la madera de roble ofrecen al vino una cesión adecuada de componentes tánicos y aromas gracias al aporte de oxígeno que este tipo de madera genera a través de sus poros. Los mejores matices del roble se obtienen cuando es nuevo o seminuevo, así que diríamos que una barrica es óptima, sobre todo, en sus primeros cinco años.
Sin embargo, no toda la clase de madera de roble es válida. Existen dos variedades que sirven, especialmente, para la crianza del vino : la que proviene de Estados Unidos y la de Francia. Las propiedades obtenidas por parte de las barricas francesas y americanas de roble son ligeramente diferentes. Mientras que con el roble francés el aroma es más sutil, con el roble americano el vino obtenido cuenta con esencias más intensas. Estos dos tipos de madera son los utilizados en nuestra bodega:

  • Barrica de roble americano : Es la más rentable, ya que de un metro cúbico se fabrican aproximadamente unas 10 unidades. Los poros de la madera de roble americano son de mayor tamaño que los del roble francés por esa razón, se transmiten las propiedades con mayor rapidez. Además, tiene la característica de reducir la dureza de los vinos en poco tiempo.
  • Barrica de roble francés: Es el que se suele emplear para la crianza de los mejores vinos de cada Bodega. Es un tipo de roble del que se desperdicia más madera en su fabricación con respecto al americano, por lo que se obtienen pocas unidades de cada metro cúbico (en torno a las 5 unidades). Tiene un poro mucho más fino por lo que transmite sus cualidades de una forma más pausada. Los aromas más característicos que transmiten este tipo de barricas son miel, vainilla y especias entre otros.


Barricas cúbicas: nuevas tendencias

Actualmente hay varios diseños de barricas con formas cúbicas que quieren hacerse hueco en el mercado. Están desarrolladas por una empresa española. Como podéis ver en la imagen, tienen una forma que las hace muy diferentes a las que se utilizan hasta ahora con forma cilíndrica.

Entre las ventajas que manejan estas barricas cúbicas, se encuentra una mayor superficie de contacto entre el roble y el vino , un tostado más uniforme y un mejor aprovechamiento de la madera una vez terminada la vida útil de la barrica.
Y a vosotros, ¿Qué tipo de barrica os gusta más?
¡Que tengáis buena semana!

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