Cada vez que sacamos una botella de vino durante una comida o cena, nos encontramos con la duda: ¿A qué temperatura debemos servir el vino tinto? Aquí te contamos la respuesta


Aunque siempre nos encontramos con personas que lo prefieren servir frío, también hay quien dice que lo ideal es beberlo a la temperatura ambiente. Pero, ¿y si la temperatura ambiente es muy alta o muy baja? Para resolver esta duda, nuestro enólogo Héctor Martínez nos ayuda a apreciar las connotaciones que encontramos en el vino dependiendo de su temperatura.
Según la enología, los vinos se presentarán tan cerca como sea posible de la temperatura que se considere óptima y en este caso, hay que distinguir entre los vinos tintos jóvenes y los vinos tintos de crianza, pues presentan una “arquitectura” diferente.

VINOS TINTOS JÓVENES

Los vinos tintos jóvenes, más ligeros y menos tánicos, conviene servirlos frescos para evitar sensaciones alcohólicas, pero con la precaución de que no estén muy fríos para que los aromas se expresen en plenitud. La temperatura óptima se servicio estaría en torno a 14-15 grados.

VINOS TINTOS CRIANZA

Por su parte, los vinos de crianza, más estructurados y tánicos, si los servimos excesivamente frescos, resaltarán las sensaciones de astringencia y “dureza”, mientras que, si la temperatura es elevada, los encontraremos muy cálidos y alcohólicos. En este caso la temperatura óptima sería de entre 16 y 18 grados.
No obstante, la temperatura de servicio y consumo de los vinos depende de otros factores como la temperatura ambiente y las costumbres y gustos del consumidor. No hay mayor verdad: una temperatura para cada vino, una temperatura para cada gusto.

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